Innovación en la alimentación a través de los envases

Desde la fase de producción de un artículo hasta que llega a nuestros hogares, los fabricantes tienen que enfrentarse a un mercado y una sociedad muy exigente, donde el envase tiene que satisfacer además de la necesidad de contener, la de proteger, preservar, comercializar  y distribuir mercancías, y no solo eso sino también la reutilización y reciclaje de los materiales, para disminuir los impactos ecológicos. Por todo ello se crea la necesidad de diseñar envases adecuados.

Los primeros elementos que se emplearon como contenedores de alimentos provienen directamente de la naturaleza, como las conchas de mar o la cáscara de  frutos como el coco. Posteriormente, se elaboraron artesanalmente en madera envases que imitaban la forma de esos contenedores naturales. En Mesopotamia y Egipto, además de la funcionalidad los contenedores de arcilla, fueron un medio de expresión artística.

A partir de 1700 el vidrio cobra mucha importancia, ya que se convierte en un importante material de envases. En el año 1800 se vende la primera mermelada en tarro de boca ancha, lo que supone una auténtica revolución tecnológica.

Foto: Chiot’s Run Tarros de mermelada

Entre 1874 y 1959 las latas de estaño y acero fueron muy utilizadas por toda la sociedad. El aumento de su demanda condujo también a aumentar sus costes provocando que los productores de latas buscaran un sustituto económico como el aluminio, que se convierte  en el nuevo material empleado para comercializar las latas de cerveza en 1959.

Alrededor de 1940 los envases de cartón y papel tuvieron una gran aceptación, ya que no incrementaban el peso del envase del café, cereales, sal y otros artículos básicos. Estos eran fáciles de almacenar, apilar y etiquetar. Su función fundamental es la de mantener los alimentos alejados de los insectos y el polvo.

Entre 1943 y 1951 surgen envases hechos con las combinaciones de los materiales de envase como papel con una película plástico, aluminio, cartón más película de plástico, etc. Algunas de estas combinaciones se aplican para mejorar las funciones del envase y a la vez aplicar una tecnología que alargue la duración del producto envasado, este es el caso de los envases policomponentes (tipo tetrabrick).

El siglo XX también vio nacer un nuevo material de envase, el plástico. Cuando los químicos encontraron el procedimiento para unir pequeñas moléculas orgánicas y formar otras más grandes y pesadas, comparables a las de las resinas vegetales, se gestó el mundo de las resinas sintéticas que todos conocemos con el nombre genérico de plásticos.

La historia del hombre y la de los envases ha corrido a la par, evolucionando éste último muy influído por la propia historia y las necesidades de cada momento. ¿Qué envases crees que son los más utilizados hoy en día? ¿Crees qué cumplen las premisas de: almacenar, conservar y ser respetuosos con el medio ambiente?

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