Halloween es una fiesta de origen celta que se celebra mundialmente la noche del 31 de octubre, sobre todo en los países anglosajones y muy extendida en los últimos años por todos los países de Europa, y entre ellos, España. La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión.

El día se tiñe de los colores negro, naranja y morado, con niños disfrazados de brujas, fantasmas, esqueletos… con el famoso truco o trato, correteando, pidiendo dulces y golosinas, desarrollando divertidas actividades como las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.

Hoy os traemos unas sencillas y divertidas ideas para decorar tu casa en Halloween y así poder disfrutar de esta fiesta con los más pequeños (y los que no lo son tanto) de la casa.

1. Busca unas medias, si pueden ser de rayas mucho mejor y rellénalas de papel de periódico, gasas o algodón…  y ponlas unos zapatos o botines de punta. Coloca las piernas en el suelo junto a una puerta, un sillón… también puedes ponerle las medias y los botines a las patas de una mesa. Es una idea muy sencilla para hacer con los niños con un simpático y espeluznante  resultado que dejará a todos con la boca abierta.

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2. Utiliza globos naranjas para hacer las calabazas y blancos para hacer los fantasmas, puedes rellenarlos de helio o colgarlos con una cuerda del techo, necesitarás un rotulador negro para pintarles los ojos, la nariz y la boca y también necesitarás gasa blanca para cubrir los globos blancos y hacer los fantasmas. Es muy sencillo y económico y dará un divertido toque terrorífico a tu casa.

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3. Busca algún envase o bote de cristal, gasas o vendas, un poco de pegamento y haz unos ojos con cartulina, pintados o con unos botones. Sólo tendrás que vendar el bote de cristal por fuera con la gasa, ponerle los ojos y meter una vela dentro para iluminar tu tarro momificado.

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4. No tires las botellas vacías, las botellas de vino, de cerveza o las que tengan formas originales te quedarán geniales como tétricos porta-velas para darle ambiente a alguna estancia de tu casa o a la zona donde vayas a celebrar la fiesta. Píntalas de negro mate, lo más fácil es hacerlo con un bote de spray en un lugar bien ventilado, espera a que sequen,  ponles una vela negra y ya tienes unos tenebrosos candelabros negros, perfectos para este día.

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5. Otra buena forma de decorar tu casa es haciendo pequeños fantasmas con las hojas de los árboles, aprovechando que estamos en otoño nos será muy fácil conseguir un buen puñado de ellas. Píntalas de blanco por ambas caras y dibuja los ojos y la boca en negro, cuélgalas de una cuerda con una pinza y tendrás tu original guirnalda de fantasmas.

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6. Con calabazas pequeñas puedes hacer unos divertidos murciélagos para decorar cualquier mesa o rincón de tu casa. Pinta las calabazas de color negro, recorta una cartulina negra con la forma del ala del murciélago y úsala de molde para hacer todas las que necesites, haz las orejas recortando unos pequeños triángulos de la misma cartulina y con cartulina blanca puedes hacer ojos de diferentes formas como muestra la imagen. También puedes hacer unos gatitos negros, solamente tienes que hacer las orejas más grandes y ponerles una nariz con bigotes.

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7. Utiliza tela de gasa hecha jirones para dar un toque fantasmagórico en distintas zonas de tu casa: en las puertas, las sillas, las lámparas… todos los lugares que se te ocurran son buenos. Para que la gasa tenga un efecto envejecido sumérgela en té durante una noche y déjala secar.

Fotos de hgtv.com

8. También puedes crear tus propias figuras de cartulina, de cartón o de goma-espuma para decorar cada rincón de tu casa, aquí te dejamos diferentes plantillas. Pon un cuervo en una ventana, un gato negro tras una puerta, una rata gigante en la cocina y cuelga un grupo de murciélagos de la lámpara del techo… dale rienda suelta a tu imaginación.

Fotos de hgtv.com

9. Y no te olvides de las típicas calabazas de Halloween. Son muy sencillas de preparar, primero abre una tapa por arriba y resérvala, a continuación con un vaciador o una cuchara, vacía toda la carne de la calabaza, después pinta con un rotulador la cara y la recórtala con un cúter  o cuchillo, le pones la tapa que habías reservado y finalmente puedes introducir una vela para que luzca aún más en tu lugar preferido.

Foto de descubrecastilla.blogspot.com

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