Diez trucos caseros para quitar diez manchas rebeldes

Diez trucos caseros para quitar diez manchas rebeldes

4 septiembre, 2014

Siempre se presentan en cualquier momento y sin avisar. Parecen que están esperando a que tengas una cita importante para hacerse notar. Y cuando crees que has acabado con ella, vuelve a resurgir en el mismo sitio donde estaba antes.

Estamos hablando de las temidas manchas, de todo tipo y procedencia, y que suponen un engorro al que nos enfrentamos cada día. Porque la mayoría de las manchas se resisten a desaparecer fácilmente.

Aquí te presentamos un listado de las más comunes que seguro que en algún momento has tenido que pelear con ellas, y sus remedios caseros que en muchas ocasiones funcionan mejor que los productos que se venden en las tiendas:

Manchas de vino. Un clásico capaz de arruinarte una cena importante. Existen varios remedios contra ella, como remojar la prenda afectada en leche fría o utilizar vino blanco si la mancha es de tinto. Estos trucos funcionan cuando la prenda está aún húmeda.

Pero no todas las manchas de vino caen sobre la ropa, también pueden estropear una bonita alfombra. Para hacerla desaparecer, mezcla en un vaso de agua tibia una cucharada de jabón líquido para lana y otra de amoniaco. Humedece una esponja y frota la mancha. Al final aclara con agua y vinagre.

Manchas de frutas. Uno de los tipos de manchas más difíciles de quitar, pero no imposible. Aplica un poco de zumo de limón y aclara con agua caliente. Si la mancha no se ha movido de su sitio, mezcla amoniaco con un poco de agua oxigenada y después aclara rápidamente con agua tibia.

Manchas de aceites y grasas. Ya sea la grasa en sartenes u otros utensilios de cocina, como las salpicaduras de aceite en la ropa, este tipo de manchas resisten la acción de los productos de limpieza, ya que poseen en su composición un alto contenido oleoso. Pero existen dos remedios muy económicos que funcionan como grandes quitamanchas de grasa: la sal y los polvos de talco. Aplícalo sobre la mancha todavía húmeda, déjalo secar y frota suavemente.

Manchas de sangre. Una de las secuelas de los pequeños accidentes domésticos. Cuando nos hacemos daño, a veces quedan restos de sangre en nuestra ropa o en el suelo. Si tenemos una mancha de sangre en la ropa, debemos actuar rápidamente y meter la prenda en agua fría con detergente y una aspirina. Si ha quedado alguna mancha seca sobre el suelo, el mejor remedio es aplicar amoniaco y frotar.

Manchas de pegamento. Cuando una mancha así se endurece y se queda pegada a la superficie, parece que nada podrá quitarla. Pero si se rocía con polvos de talco, se le aplica calor sobre ellas (con una plancha o con un secador de pelo) y se enjuaga con agua y un poco de disolvente, la mancha desaparecerá al instante sin dejar rastro.

Manchas de chicle. A veces las pompas de chicle se nos van de las manos y cuando explotan nos dejan manchada la ropa. Para poder quitarlas, tu mejor aliado será el frío. Mete la prenda en el congelador y cuando se haya endurecido tanto que esté comprimida, podrás quitarla raspando suavemente con un cuchillo sin filo.

Manchas de cera de vela. Organizar una cita romántica en casa, con música y velas, puede tener al final consecuencias desagradables. Y es que la cera de las velas se quede atrapada en manteles o en la tapicería de tu sofá. Para quitar ese tipo de manchas, utiliza papel de estraza encerado (papel para horno) sobre la mancha y pasa una plancha caliente encima a alta temperatura, pero sin vapor.

Manchas de maquillaje. Aunque la publicidad de cosméticos insista en que sus productos no dejan rastros en la ropa, esta es una de las manchas que más sufren tanto mujeres como hombres. Para poder eliminarlas, hay varios trucos donde elegir: desde sumergir la prenda en agua con vinagre y limón, hasta rociar la mancha con champú o fijador de pelo, y después aclarar normalmente.

Manchas de tinta. Estás en la oficina y se rompe un boli entre tus manos dejándolo todo perdido de tinta, desde la mesa hasta tu ropa. Puedes quitar esta mancha muy fácilmente aplicando sobre ella un poco de quitaesmalte de uñas y frotar. Si eres un chico, lo más probable es que no tengas quitaesmalte cerca, así que también funciona utilizar limón, sal o yogurt.

Manchas de barro. La mancha por excelencia de los más pequeños. Deja secar el barro y cepilla sobre ella para eliminar los restos más difíciles. Luego lava normalmente. También puedes aplicar yema de huevo durante unos minutos y después enjuagar.

Seguro que tú también tienes trucos caseros para las manchas más difíciles. ¡Compártelos con nosotros!

    Deja un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

    Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>