Estos días de vacaciones, podemos aprovechar para pasar un buen rato con los pequeños y enseñarles recetas fáciles y divertidas como ésta.

1.    Rallamos el chocolate y lo derretimos al baño maría en una olla. Lo vertemos en el molde para hacer huevos.

2.    Cogemos los moldes con ambas manos y los giramos para que el chocolate se extienda cubriendo toda la superficie. Emparejar los bordes con un cuchillo.

3.    Colocamos los moldes boca abajo sobre una placa forrada con papel manteca y los introducimos en el congelador para solidificar.

4.    Los sacamos del frío y con mucho cuidado los despegamos del molde para que no se rompan.

5.     Rellenamos la mitad de los huevos con Lacasitos, alguna sorpresa… o alguna otra cosa que quieras ponerle. Para pegar las dos mitades del huevo, podemos utilizar glasé y presionamos ligeramente.

6.    Dejamos que se sequen y luego decoramos a gusto, poniéndole color al glasé y pegándole florcitas o nueces o colocando el nombre con glasé y dejamos secar.

7.    Toque final: envolverlos en papel celofán.