¿Cada vez que te vas de vacaciones sufres porque no puedes ir al baño? La doctora Esther Telleria nos da unas claves para que este verano estemos ligeritas.
Suele ser muy frecuente que al salir de vacaciones tengamos problemas para ir al baño.
Las causas: cambio de horarios, baño que no es el de nuestra casa, actitud ya predeterminada a no ir, cambio de dieta…, hacen que en ocasiones el problema se agrave y tengamos que recurrir a alguna ayuda ocasional a base de laxantes ligeros que nos ofrecen las farmacias.
Para evitar estos inconvenientes, aquí os pasamos unas recomendaciones para que respetéis el ritmo normal del intestino, ya que él tiene que seguir moviéndose con normalidad para que no nos llenemos de toxinas y para que nos mantengamos con una buena salud, también en vacaciones:
- Verdura, cruda o cocida en todas las comidas.
- Opta por los cereales integrales: arroz, pasta y pan integral.
- 2 o 3 días a la semana legumbres, formando parte de las ensaladas o de cremas frías, si el calor aprieta, ya que la legumbre tiene una fibra que mejora la composición de la flora intestinal, considerándola por ese motivo un alimento prebiótico.
- 3 – 4 piezas de fruta al día, bien lavadas con piel: kiwi, piña, zumo de naranja con 3 ciruelas pasas…
- Bebe 8 vasos de líquido al día (1,5-2 litros), en forma de agua, caldos o infusiones.
- Una cucharada de salvado de trigo o de avena con el yogur.
- Come despacio, masticando bien los alimentos: Recuerda que la digestión empieza en la boca con la ensalivación y la masticación.
- Respeta los horarios para ir al baño, procurando ir siempre a la misma hora y sin prisas.
- Haz ejercicio físico de una manera regular y constante, también en vacaciones: andar 1 hora al día, media hora correr, media hora nadar, o andar en bicicleta.
- Evita los laxantes y recurre en casos de necesidad a un aporte extra de fibra acompañada de abundante cantidad de agua, con probióticos.