El café es la gasolina sin la que muchos no sabrían arrancar su día. Pero a pesar de sus beneficios, también encontramos algunas características que nos hacen plantearnos hasta qué punto merece la pena recurrir a él. La coloración de los dientes, la deshidratación y el nerviosismo que provoca pueden hacer que quieras buscar otras alternativas.

¿Y las hay? Sí, por supuesto.

Cacao

Además de cafeína, el cacao posee teobromina, anandamina y teofilina, sustancias reguladoras del placer. Sus beneficios antioxidantes, estimuladores y antidepresivos le hacen una opción ideal para empezar el día con las pilas cargadas.

Dos cucharadas de cacao puro en polvo, ya sea mezclado en agua o leche, bastarán para que tengas una energía extra.

Té

La teína presente en el té es un alcaloide con menos poder excitante que la cafeína. Es una sustancia mucho más recomendable para los que sean especialmente nerviosos.

Además, tomando té conseguirás de regalo el resto de sus incontables beneficios ya que es un gran diurético y uno de los mejores antioxidantes para prevenir el envejecimiento y reducir el colesterol. Cabe destacar que además aporta cero calorías por lo que es ideal para mantener el tipo.

Avena

Por último, pero no menos importante, tenemos la avena. Una fuente inagotable de energía que, gracias a su índice glucémico, permite al cuerpo absorberla rápidamente y convertirla en energía casi instantánea.

La gran ventaja de la avena es que la puedes tomar de muy diversas formas: barritas energéticas, leche, cereal