Esta sandía de cáscara oscura, gruesa y lisa, es sin duda una de las frutas más caras del mundo. Una unidad puede alcanzar los 4.000€, sobre todo las cultivadas a principio de temporada.
Una de las razones de su elevado precio es que solamente crece en la isla de Hokkaido (la más al Norte del archipiélago de Japón), y al año se cosechan únicamente 10 mil unidades.
En la cultura japonesa es costumbre regalar estas sandías negras como muestra de respeto y poder adquisitivo.
A nivel nutricional, es una fruta con gran poder antioxidante que se consume por deleite y placer. Su interior es rojo intenso, muy jugoso y muy dulce.
no sabia que avía sandias negras me encantaría probarlos