En general, todos los dulces navideños son ricos en grasas y azúcares y consecuentemente nos aportan muchas calorías, incluso los light. La doctora Esther Telleria nos recomienda un consumo ocasional y moderado.

Serán postres de consumo ocasional y el tamaño de la ración será moderado para que no ocasionen ningún problema de salud: digestiones pesadas, aumento de peso, aumento de la glucosa, aumento de los triglicéridos…, no tanto del colesterol en el caso del turrón duro o del turrón blando, ya que sus grasas son cardiosaludables.

Para ello se recomienda empezar el postre con una brocheta de frutas, una rodaja de piña, una macedona de frutas o una compota, para luego dar paso a una ración moderada de estos dulces.

Hay que tener en cuenta que normalmente no abusamos de estos postres en los días festivos, sino que el exceso se debe al consumo diario durante 2 -3 meses de estos dulces haciendo peligrar la salud sobretodo la de las personas con sobrepeso, estómagos delicados y diabetes.

Los turrones blando y duro están elaborados exclusivamente con almendras peladas o con piel y tostadas, miel, azúcares, clara de huevo y albúmina, agua y los aditivos autorizados. El turrón nos aporta muchas calorías que proceden de la grasa contenida en las almendras y en menor medida del azúcar o de la miel, de manera que un turrón sin azúcar sigue aportando muchas calorías.

Según la cantidad de almendra que tenga el turrón se clasifica en varias categorías: Suprema, Extra, Estándar y popular.

También nos encontramos en los dulces navideños otros ingredientes como las avellanas, nueces, piñones, anacardos, pistachos, cacahuetes, coco, manteca de cacao, cacao, café, leche, nata, yema de huevo, frutas trituradas, agua, gelatinas, féculas, harinas, arroz hinchado, especias, licores, proteínas vegetales, limón, naranja, fresa, aditivos autorizados, etc.

El rosco de Reyes, mejor sin relleno para que tenga menos grasas que aumentan el colesterol, menos azúcar y menos calorías.

Si cogemos con relleno, mejor el de crema que el de nata.

Como su nombre lo indica, solo comerlo el día de Reyes: que no haya sobras de manera que el día 7 de enero, de postre sustituyamos estos dulces por una fruta que nos ayude a mejorar la digestión y a volver cuanto antes a la normalidad.