Una buena maleta es un componente fundamental en unas fantásticas vacaciones, ya que cargar un maletón no solo es incómodo por el peso y la poca libertad que nos da, sino también por el gran trabajo que da a la hora de sacar el contenido, colocarlo y recogerlo.

Un equipaje ligero es sinónimo de libertad y disfrute, por lo que vamos a intentar optimizarlo al máximo.

Para empezar con el proceso de optimización comenzaremos por la organización y para ello debemos tener en cuenta: a dónde vamos, el tiempo que hará y cuánto tiempo estaremos de vacaciones.
1-. Mirar el tiempo
La maleta, por supuesto, variará mucho depende del sitio a donde vayamos. En verano, por lo general, es común ir a lugares cálidos y eso implica que la ropa sea más ligera y por lo tanto ocupe menos en nuestra maleta.

2-. Hacer una lista
Al saber el tiempo que tendremos, saber a dónde vamos y, por último, cuántos días ya estamos listos para hacer nuestra lista. La primera regla es pensar que, por lo general, usamos la mitad de lo que pensamos que vamos a utilizar, así que evitaremos por completo los “por si acaso”.

3-. Practicidad:  la comodidad siempre es un plus.
Es común aconsejar llevar ropa de colores sufridos como el gris por ejemplo, pero entendemos que es verano y nos gusta ir con prendas alegres, por lo que quizá, en vez de utilizar el blanco, podemos recurrir a colores vivos e intensos. En cuanto al calzado podemos llevar tres must: las chancletas, unas sandalias ya sea de tacón o planas y unas deportivas para posibles planes aventureros o para ir cómodos en el viaje.
El neceser es otro elemento clave. A pesar de considerar que tendremos espacio suficiente para meter botes grandes si no viajamos en avión aconsejamos fervientemente el uso de esos neceseres pequeños con botes de plástico de varios tamaños para poder llevar todo de forma práctica y ligera. Champú, suavizante, crema hidratante corporal, de cara, perfume, cepillo etc. Todo ello en botes de 50 a 100 ml y pequeños tarritos. Es muy práctico y además ocupara menos espacio en el baño donde nos alojemos. Todo son puntos positivos.

4-. Maleta ligera
No está de menos que la propia maleta en sí sea ligera y no demasiado grande. Además así podremos asegurarnos de evitar cualquier sobrepeso si volamos. Esto nos agilizará mucho también a la hora de amoldar cualquier plan al día de llegada y el día de partida.

5-. Colocar
A la hora de colocar todo lo que se encuentra en la lista es mejor empezar por lo más pesado como pueden ser los vaqueros al final de la maleta y continuar con el resto, quizá los zapatos que son más sólidos. Después colocamos las cosas más blandas pudiendo incluso enrollar camisetas (es una buena forma de que no se arruguen) y así aprovechar cualquier espacio libre.  Es bueno imaginarse un Tetris e intentar jugar a él.
Si nuestra maleta es pequeñas pero vamos a ir para varias semanas podemos utilizar bolsas de plástico herméticas, que al aspirarlas por un pequeño conducto que tienen pierden todo el aire y la ropa se apelmaza ocupando mucho menos.
Si vamos a llevar alguna chaqueta más gorda podemos llevarla puesta encima durante el viaje.

Por último lo más importante, ¡llevar una muy buena actitud y ganas de disfrutar!