La doctora Esther Telleria nos explica por qué es bueno que los niños tomen lechen entera.

1. Cuando un producto se presenta como «leche» a secas, debe ser leche de vaca sin añadidos, salvo si acaso estabilizantes. El único cambio posible en la composición de la materia prima es un ajuste de la cantidad de grasa.
2. La leche entera tiene un porcentaje de agua superior al 87% y el de grasa 3,5%., luego no es un alimento que aporte muchas calorías y por tanto que sea su consumo un factor causal de obesidad ni en los niños ni en los adultos (sólo hay una diferencia de 30 Kcal entre 100 ml de leche entera y la desnatada).
3. La leche entera no hace engordar al niño, sino la dieta en su totalidad, es decir cuando su ingreso energético total es mayor que su gasto energético.
4. Recomendamos leer el etiquetado nutricional de la leche para saber la cantidad de calcio y si se le han añadido fosfatos que impidan la asimilación de ese calcio, y no tanto en hacer hincapié en que sea o no desnatada.
5. La leche es la opción más razonable para tomar calcio, mineral necesario para la formación del hueso y consiguiente crecimiento del niño. Para esa asimilación y absorción del calcio es necesaria la vitamina D, que se encuentra en la grasa de la leche. Es decir, en la grasa de la leche hay nutrientes necesarios para el buen desarrollo y el buen estado nutricional del niño.
6. Un estudio dirigido por investigadores del Hospital St. Michael de Toronto, Canadá muestra que los niños que toman leche entera son más delgados que aquellos que toman leche desnatada o semidesnatada. Además tienen mayores niveles de vitamina D, que igualmente juega un papel esencial en su desarrollo. Por lo tanto se trata de un doble efecto negativo darles a los niños leche baja en grasa: aumenta el peso y disminuyen los niveles de vitamina D.
7. La prevalencia de obesidad infantil se ha triplicado en las últimas tres décadas, periodo en el que el consumo deleche entera se ha reducido a la mitad.La obesidad infantil se debe en los tiempos de hoy en día al consumo de alimentos de escaso valor nutritivo, con excesiva cantidad de azúcar y grasas nocivas para la salud, como la bollería industrial y los refrescos que han sustituido a alimentos básicos, nutritivos y que deben estar presentes en todas las comidas, como son la leche y el pan, y a un sedentarismo cada vez mayor. No culpabilicemos a la leche entera de esta situación…y por supuesto eliminemos de la dieta infantil los yogures y postres lácteos hiperazucarados causantes en muchas ocasiones de un desequilibrio.
8. Se dice que la leche aumenta los mocos y es mala en los catarros, siendo un motivo por el cual se elimina la leche de la dieta infantil. Hay trabajos experimentales que pesan el moco producido cuando se toma leche de vaca y su alternativa usual, la leche de soja, y no revelan diferencias. Por el contrario, la ciencia sabe que en las familias que beben más leche hay menos casos de asma que en las que beben poca. Entonces no tiene sentido privar al niño de la leche, salvo si es alérgico a sus proteínas. En caso de intolerancia, el niño tomará leche de vaca sin lactosa.