En el desayuno, después del trabajo, una apacible tarde de domingo, al volver de fiesta a las tantas de la madrugada… Cuando llega el invierno y las temperaturas bajan, cualquier momento es bueno para disfrutar de una taza de chocolate con churros. Pero ¿de dónde viene esta costumbre? A continuación, arrojamos algo de luz sobre el asunto. Continuar leyendo
