Vivimos en la sociedad de la prisa, de la distracción y de la falta de tiempo. Por eso rara vez nos tomamos el tiempo necesario para masticar tranquilamente y saborear la comida. Pese a ello, entre los beneficios de comer despacio destacan: una mejor digestión, un mejor control de la cantidad consumida y una mayor satisfacción con la comida. Os contamos más sobre este asunto. Continuar leyendo
