Los meses de verano es importante proteger la piel contra los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. Por eso, además de tomar el sol con responsabilidad, es recomendable seguir un patrón de alimentación rico en antioxidantes que contribuya al mantenimiento de una piel saludable. A continuación te contamos más acerca de este asunto.
La melanina es un pigmento natural, responsable del color de la piel. La función principal de la melanina es proteger la piel contra los efectos de los rayos ultravioleta del sol, que es el principal responsable del envejecimiento y cáncer de piel.
Cuando tomamos el sol, las células se exponen al estrés oxidativo, que puede ser dañino. Se puede combatir el estrés oxidativo de dos maneras: disminuyendo la exposición a los rayos ultravioleta y aumentando los niveles corporales de antioxidantes.
La melanina es la primera línea de defensa en la piel, pero no puede prevenir totalmente el daño celular. La segunda línea de defensa son los procesos de reparación, que eliminan las moléculas dañadas antes de que se acumulen y puedan alterar el metabolismo de las células. En este sentido, un patrón de alimentación saludable, rico en sustancias antioxidantes, puede contribuir en el mantenimiento de una piel saludable.
Antioxidantes
Las sustancias con potencial antioxidante contribuyen a disminuir o prevenir el daño celular. En algunos casos, esto quiere decir que pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Las sustancias antioxidantes las encontramos en una variedad de moléculas que ingerimos con los alimentos, como por ejemplo:
- VITAMINAS: A, E, C
- MINERALES: selenio, manganeso, zinc, cobre
- OTROS: polifenoles, flavonoides, coenzima Q…
Alimentos con mayor contenido en antioxidantes
Frutos del bosque y fresas
Coles (brócoli, coliflor…)
Cítricos (naranja, limón, lima…)
Uvas
Cebollas (sobre todo las moradas)
Espinacas
Soja y sus productos
Tomates y zanahorias
Frutos secos
Semillas de girasol y calabaza
Té y café
Quesos
Cacao
Sus efectos dependen de:
- - Contenido total en el alimento.
- - Cantidad habitualmente
- - Eficiencia de absorción.
- - Cocinado y procesado del alimento.
Así que, si queremos lograr un buen aporte de antioxidantes a través de la dieta, lo más acertado será incluirlos en cada comida en buena cantidad y consumirlos crudos o poco cocinados.
Ejemplos de platos ricos en antioxidantes:
- Bebida de soja (sin azúcar añadido) con cacao 100% y semillas.
- Gazpacho casero.
- Espinacas con bechamel y piñones.
- Brócoli salteado con tofu y cebolla.