CalzonedeChorizo

Calzone de chorizo picante

Si eres fan de las cenas fáciles y rápidas, esta receta te va a conquistar. Este calzone de chorizo picante es lo que necesitas cuando buscas algo rico, sin complicarte demasiado. Solo hace falta masa de pizza, un poco de tomate, mozzarella y, por supuesto, Chorizo Palacios. ¿Lo mejor? Se cocina en la airfryer en apenas 12 minutos. Una opción perfecta para una noche de capricho o para sorprender en casa a tu familia.

INGREDIENTES:
Masa de pizza
Chorizo Picante Extra Palacios
Mozzarella rallada
Tomate frito
Aceite de oliva virgen extra
Orégano seco

ELABORACIÓN:
Para preparar este calzone de Chorizo Picante Palacios, lo primero que necesitas es una masa de pizza. Puedes hacerla casera si tienes tiempo, pero una buena masa refrigerada también funcionará perfectamente. Extiéndela sobre una superficie limpia, ligeramente enharinada, hasta obtener una forma circular u ovalada, procurando que quede fina pero no demasiado, ya que debe soportar el relleno.

A continuación, comienza con el relleno: en una mitad de la masa, extiende una capa de tomate frito, sin llegar a los bordes. Encima, añade una buena cantidad de mozzarella rallada y reparte generosamente trozos de Chorizo Picante Palacios, que puedes cortar en rodajas o en dados pequeños para que se integren mejor.

Llega el momento de cerrar el calzone. Dobla la masa por la mitad, como si formaras una gran empanadilla, y presiona bien los bordes para sellarlo. Puedes ayudarte de un tenedor o enrollar ligeramente los bordes hacia adentro para que no se abra durante la cocción. Después, pincela la superficie con un poco de aceite de oliva y orégano para que quede dorado y crujiente al cocinarse.

Introduce el calzone en la airfryer, y cocínalo a 180 ºC durante 12 minutos. En ese tiempo, la masa se dorará por fuera y el interior quedará perfectamente fundido y jugoso, con todo el sabor del chorizo picante y el queso derretido.

COMENTARIO:
Aunque muchos lo confunden con una pizza cerrada, el calzone tiene identidad propia. Nació como una solución práctica para comer pizza en la calle: al doblar la masa y encerrar el relleno, se obtenía una comida portátil, fácil de llevar y sabrosa. Su nombre, que significa literalmente «pantalón» en italiano, hace referencia a esa forma que envuelve y protege los ingredientes como una prenda. Desde entonces, el calzone se ha extendido por toda Italia, especialmente en regiones como Campania, Basilicata y Apulia, donde se prepara al horno o frito, y se ha adaptado en todo el mundo. Su gran virtud es la versatilidad: se puede rellenar con quesos, embutidos, verduras o lo que tengas a mano, y disfrutarlo como comida callejera, cena informal o receta especial para sorprender.

 

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