Suena el despertador y, en muchos hogares comienza, el “frenesí mañanero”. Se pegan las sábanas y el reloj aprieta. La consecuencia: ¡rápido, lo importante es que el niño coma cualquier cosa antes de salir! Pero comer rápido y mal no es lo más adecuado. Entonces, ¿qué podemos hacer para mejorarlo? Continuar leyendo
