¿Sabías que el kiwi tiene el doble de vitamina C que la naranja y que la cebolla es el mejor remedio natural contra las infecciones respiratorias?
Con la llegada del frío y el comienzo del curso, nuestros pequeños se llenan de mocos y no paran de toser. La alimentación es un factor clave para fortalecer su sistema inmune y evitar bronquitis y problemas respiratorios. Os damos unas pautas que os vendrán muy bien:

Los niños son muy sensibles a los efectos negativos del frío porque su sistema inmune es inmaduro. Podemos contribuir al fortalecimiento de sus defensas con una dieta equilibrada protagonizada por alimentos frescos y de temporada ricos en vitaminas y minerales.

De 1,5 a 2 litros de líquido al día: en forma de agua, leche, caldos e infusiones
Ayudan a disolver la mucosidad y mantienen hidratada la mucosa respiratoria protegiéndola frente a las infecciones.
Infusiones de tila, saúco, propóleo o equinácea mejoran las defensas del niño.  Para calmar la tos, tomillo o llantén
Miel:
Por su función antimicrobiana se suele recomendar en periodos gripales. No obstante, no hay que olvidar que tiene mucho azúcar, de manera que el niño sólo tomará miel mientras dure el proceso catarral, pero no con la intención de mejorar las defensas sin estar enfermo.
3 raciones de fruta y 2 de verdura al día
_Las frutas de otoño (naranja, mandarina, kiwis) son imprescindibles porque son muy ricas en vitamina C.
Cebolla:
Es el mejor remedio natural contra las infecciones respiratorias, especialmente en casos de faringitis, laringitis y neumonías. Cocida,alivia afecciones respiratorias como congestión en los bronquios y cruda para aliviar la tos, ayuda a expectorar la mucosidad.
Ajo:
Es un potente antibiótico natural que lucha contra bacterias y virus.
Verduras de otoño:
Las acelgas, espinacas, alcachofas, berenjena, brócoli, calabaza, calabacín, zanahorias, pimientos, endibias, lechugas, puerros, rábanos y repollo aportan fitoquímicos, sustancias que dan color a las verduras y que protegen al niño de todo tipo de enfermedades.
Aceite de oliva y germen de trigo:
Son buena fuente de vitamina E, antioxidante que potencia las defensas del niño frente a todo tipo de enfermedades. El germen de trigo lo puedes añadir al zumo de naranja del desayuno.
Leche, yogur y queso: 4 raciones al día
La leche aporta proteínas necesarias para la formación de las defensas, vitamina A de efecto protector y favorece la hidratación.
Legumbres: 2 días a la semana
Aportan manganeso que potencia las defensas del niño.
Carnes, pescados y huevos
Buena fuente de proteínas que forman parte de las defensas del niño, siendo además las mejores fuentes de ciertos minerales como el hierro y el yodo necesarios para que no tenga anemia y para el buen desarrollo y crecimiento del niño. Serán alimentos de consumo semanal: 4 huevos a la semana, 4 días pescado y 2 días a la semana carne.

AL COLE CON ENERGÍA: DESAYUNOS QUE POTENCIAN LAS DEFENSAS DE LOS NIÑOS

Desayuno con huevo:

• 200 ml de leche entera
• Una cucharada de miel
• Una cucharada de leche en polvo
• Una yema de huevo
• 3 galletas María

Pasar todo por la batidora y calentar.

Desayuno con fruta:

• Una naranja
• Una manzana
• Un plátano
• Una cucharada de azúcar
• 2 yogures

Pelar y trocear las frutas, mezclar con el yogur y el azúcar.